Consejos para perder el miedo al dentista

 

El tópico del miedo al dentista es algo que conocemos desde hace décadas y, probablemente, siglos. Y es que los problemas de salud en los dientes y en la boca, además de causar muchos trastornos en el día a día, pueden resultar muy dolorosos. Los dientes y las encías son zonas muy sensibles y cualquier acción sobre ellos puede resultar en un dolor muy agudo.

 

A esto no le ayuda que parte del instrumental que utilizan los profesionales pueda tener una apariencia (y un sonido) poco amigable. Aunque, luego, como todos sabemos, no es ni mucho menos para tanto y tanto las revisiones como las intervenciones son muy llevaderas.

 

Pero, sobre todo en las primeras ocasiones que se va una clínica dental o que se visita a un dentista en concreto, el miedo puede aparecer. Si crees que esto te puede pasar a ti o si tienes un miedo al dentista que no sabes cómo solucionar, aquí te vamos a dar unos consejos para que todo resulte mejor.

 

Familiarízate con la clínica y el dentista

 

Si aún no cuentas con tu dentista de cabecera, una de las mejores cosas que puedes hacer es buscar una clínica que te inspire confianza. Ya sea por su ubicación, por las valoraciones en internet o porque tienes familiares y amigos que te han dado buenas referencias, si no te encuentras completamente de nuevas ante esta experiencia es mucho más fácil comenzar con buen pie.

 

Puedes también solicitar una visita para conocer la clínica y al dentista, o acercarte en persona para concertar tu primer encuentro y, así, familiarizarte con las instalaciones. Todo lo que hagas en este sentido –y te sea posible– te resultará de ayuda para perder el miedo inicial al dentista.

 

Planifica una primera visita que sea fácil

 

Los motivos por los que puedes acudir al dentista son muchos y de distinta gravedad. Nuestra recomendación es que planifiques tu primer acercamiento para algo que sea sencillo, como una revisión general o una limpieza. Este tipo de tratamientos no son dolorosos, invasivos ni largos, por lo que tus motivos para preocuparte tienen que ser menores puede ir con más tranquilidad.

 

En el mismo sentido, te recomendamos que no esperes nunca a una urgencia para acudir al dentista por primera vez. Tal vez una rotura de un diente o un dolor inesperado de muelas te lleve a solicitar una cita con premura y, al miedo al dentista, tendrás que sumarle el estrés por la urgencia médica.

 

Y organiza tu llegada para que todo resulte fluido y natural

 

Con esto, lo que queremos decir es que no te dejes llevar por el ansia y no adelantes demasiado tu visita a la clínica. Si llegas mucho antes de tu hora, el tiempo en la sala de espera se te puede hacer largo y eso perjudicar a tu estado de ánimo.

 

Siempre que puedas, lleva a una persona de confianza contigo para que te acompañe en esos momentos de llegar a la clínica y esperar a que puedas entrar a la consulta. Te ayudará a sentir más confianza y a distraerte durante los minutos previos.

 

Sé sincero y exprésate con claridad

 

Los dentistas y todos los profesionales de la clínica están acostumbrados a tratar con pacientes y con todo tipo de dolencias. No les va a extrañar si les comentas que estas situaciones son nuevas o no resultan cómodas para ti. Al contrario, puede servirles de ayuda para atenderte de un modo más cercano y que te sientas más tranquilo.

 

Cuando percibas algún problema o tengas alguna molestia, comunícaselo a tu dentista. También es bueno si le preguntas cualquier duda que tengas o, incluso, si les solicitas un poco de ayuda extra, como sedación consciente. Igualmente, puedes preguntarles por la posibilidad de llevar algo de música para relajarte y distraerte durante la visita.

Si necesitas un dentista y estás buscando una clínica dental en Lleida, en Brånemark Madrid estaremos encantados de recibir tu visita, no dudes en contactar con nosotros.

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